espagnol

En aquella época no sé qué me pasaba pero no tenía ganas de nada. Ni de salir de casa. ¿Para qué? ¿Qué podía hacer yo en ese pueblo sin playa? Me levantaba muy tarde y, después de comer, me sentaba ante el televisor a esperar el inicio de la programación. Me tragaba(1) todo lo que ponían. Los dibujos animados, los programas didácticos para niños, un absurdo concurso basado en el juego de los barcos: todo. Me lo tragaba todo aunque muy poco de lo que veía me gustaba. 0 tal vez precisamente por eso, porque me negaba a estar contento, porque lo que me apetecía era sentarme ante el televisor y odiarlo en silencio durante horas, odiar(2) el televisor y odiar el mundo y todo lo que se me pusiera por delante. Fijaos cómo debía de encontrarme entonces que veía hasta los partidos del Mundial de Alemania : yo, que siempre he detestado el fútbol.

Sólo recuerdo un programa que me gustaba. 0 mejor dicho, que me entusiasmaba. Era Kung Fu. Lo ponían todos los sábados por la noche y yo creo que no me perdí ni uno solo de sus episodios. Pero ¿sabéis por qué me gustaba tanto? Por las peleas(3). Yo había participado en bastantes peleas callejeras y la verdad es que las desdeñaba por feas y por toscas(4). (...) En las peleas de la colle había mocos(5) y ropa sucia y caras congestionadas pero no había grandeza. Ni el menor atisbo de grandeza, que era precisamente la que les sobraba a las peleas de la tele, las de Kung Fu. En éstas todo era limpio, frío, calculado. Sin lágrimas, sin insultos, sin fanfarronadas. Los adversarios se estudiaban mutuamente, luego ensayaban unos movimientos de tanteo y al final llegaba el golpe certero, el defïnitivo, y todo concluía como una breve coreografía en la que nadie lloraba ni jadeaba ni amenazaba con próximas venganzas. A mi eso me parecía hermoso, y de hecho me fijaba en cómo se protegían con los brazos y en cómo atacaban con las piernas, y trataba de memorizar todos aquellos movimientos para poder practicarlos cuando estuviera a solas. Y los practicaba, ya lo creo que sí : había días en que me metía en el cuarto a pelear con un enemigo imaginario y no cesaba de soltar golpes y patadas hasta que caía literalmente derrengado(6).

COMPRÉHENSION ÉCRITE (10 points)

1. ¿Por qué no sale de casa el chico? Da tres motivos  basándote en el texto.
   
   
2. ¿Qué programas televisivos no le gustan?
   
   
3. Cuando ve estos programas, no le interesan. Justifícalo a partir de 4 elementos sacados del texto.
   
   
4. En cambio ¿qué programa le entusiasma? Precisa cuál es su contenido.
   
   
5. Selecciona los argumentos que muestran que le gusta este programa.

1. ¿Qué te parece la relación que tiene el chico con la televisión?
   Contesta en unas diez líneas.
   
   
2. ¿Sueles ver la televisión? Di por qué, contestando en unas diez líneas.